Julieta Ramos Bonet
viernes, 5 de diciembre de 2014
jueves, 4 de diciembre de 2014
ENTREGA FINAL - GOLOSA
Hacer este trabajo fue el mas interesante y divertido de todos... Es con el que quede mas conforme y pude conectarme en todo sentido, es de todo el año con el que más me siento a mi. Estoy contenta con el resultado del desorden y la improvisación, con lo que no salio y al final con magia, salió.
lunes, 17 de noviembre de 2014
jueves, 6 de noviembre de 2014
Mi versión de la historia
Es una tarde
agradable, todavía hay algunos rayos de sol. De la naturaleza virgen surgen
elementos preciosos y mágicos. Hay como perlas blancas en el barro junto al rió,
unas manos las recoge y las pone en una canasta sobre la que yace un pez
moribundo y dos sapos. Las mismas manos hacen un pozo del cual recoge unos
zapatos negros y huesos brillantes. De unas plantas saca como hilos negros que parecen pelos, con los cuales
hace muy rústicamente una peluca. En el
camino se cruza con una gran bosta que tiene brillos plateados los cuales
recolecta en un frasquito de vidrio. El sigue su camino y recoge muchas flores.
Poco a poco se va metiendo en zonas más oscuras y tupidas hasta llegar a una
valija que está en el suelo:
1. Dentro de un gran frasco
de vidrio mete un lindo vestido, es lo primero que pone en medio de la valija vacía.
Hace lo mismo con los zapatos.
2. Llena la valija de tierra
seca.
3. Toma el pescado, abre su
cuerpo y dentro pone un papelito que dice “Delia”. Lo cierra con hilo dorado y
le pone en la cabeza la peluca que fabricó, lo mete en la valija.
4. Hay un sapo vivo y uno
muerto. Al muerto lo abre y lo rellena con las perlas. Entierra ambos sapos en la
tierra.
5. Tira así nomas las flores
sobre la valija cubriéndola toda.
6. Pone prolijamente los
huesos brillantes.
7. Se corta la mano y vierte
su sangre en la valija. Después se masturba, manchando todo de semen.
8. Por último, rocía toda la
valija con los brillos mágicos que saco de la bosta.
El sol está apunto de esconderse,
la naturaleza antes calma ahora comienza a agitarse. Con el colorido cielo del
atardecer se dirige al rio donde tira la maleta.
El, se mete en su ruinita. El
piso está cubierto de bostas ya utilizadas, tienen poco brillo, también hay
huesos como nacarados. Hay tres lindos vestidos colgados con mucho cuidado. Hay
una especie de alfombra toda sucia y con manchas brillantes y sangre. Hay
varios frascos de vidrio dispuestos desprolijamente, uno de ellos tiene varias
velas ya utilizadas, el comienza a
prenderlas, ya es de noche.
El viento sopla muy fuerte,
los sapos, los grillos, cantan todos a coro agitados. Él se acerca a la ventana. Ve a lo lejos una
luz que sale del rio que poco a poco se aproxima hacia el hasta que por fin la
puede ver claro. Es ella, es Delia. Blanca como la nieve, brillante como las
escamas del pescado, pelo negro alborotado, con el hermoso vestido y zapatos
que él le dio. Luminosa pero tímida, inocente, con los ojos bien abiertos,
llega hacia el con la valija empapada. Le toma su mano, es delicada, rosadita,
tiene brillos en sus yemas. La guía hacia el interior de la ruinita. El saca un
hermoso cofre antiguo con bombones que le ofrece a Delia. Ella emocionada, toma
el que más le gusta y lo come glotona. Hace lo mismo con varios más, viciosa.
El la mira excitado. El brillo de ella de a poco se apaga, sus ojos se hinchan,
parece debilitada. Escupe un sapo muerto, el lo toma sin asco, contento… Ahora
puede hacer lo que quiera con ella. La acuesta sobre la alfombra ensangrentada.
De su vientre brota un líquido brilloso, le chorrea por sus piernas, ella esta
medio inconsciente. El, desesperado, lame el líquido de sus piernas. El ahora brilla,
ella esta opacada.
(Copiado textual de Lucas) El hombre se pierde en la oscuridad del bosque.
Una punta del vestido asoma por una rendija mal cerrada en la maleta que ahora
lleva en sus manos. Son el mismo vestido y la misma maleta, pero deteriorados.
El mismo vestido y la misma maleta sobre la misma luna pálida.
Finalmente se detiene en un punto que parece reconocer. Entre árboles espectrales y gruñidos de cerdos cava un pozo en el que tira la maleta. Luego saca de su bolsillo el rollo de papel envuelto con la cinta dorada que estaba dentro del pescado, la lee y tira también en el pozo.
Luego comienza a cubrir el pozo con tierra.
Finalmente se detiene en un punto que parece reconocer. Entre árboles espectrales y gruñidos de cerdos cava un pozo en el que tira la maleta. Luego saca de su bolsillo el rollo de papel envuelto con la cinta dorada que estaba dentro del pescado, la lee y tira también en el pozo.
Luego comienza a cubrir el pozo con tierra.
jueves, 30 de octubre de 2014
domingo, 26 de octubre de 2014
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